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iiwa kashi, Compartiendo Arte y Expandiendo Culturas

Compartir y conectar, partes esenciales de la humanidad y que nos llevan a querer llevar una parte de nosotros al mundo, sorprender a las personas y enseñarles que no existen barreras, detalles que Nathalia Ojeda tuvo en cuenta al momento de crear iiwa kashi, una marca de bolsos elaborados completamente a mano y que está dando de qué hablar en el Medio Oriente.

Fotos: Cortesía de iiwa kashi


Inspiración y creación de iiwa kashi

Todo empieza cuando ‘‘iiwa kashi’’ es fundada por una valiente emprendedora, Nathalia Ojeda, una Venezolana nacida en San Cristóbal y criada en la tierra del sol amada: Maracaibo. Desde muy pequeña, compartía los veranos con su familia paterna en la ciudad de Muscat, Omán, en el Medio Oriente, conectándola con los dos extremos del mundo.

Fotos: Cortesía de iiwa kashi

Años después, decide darle vida a iiwa kashi en Muscat, un lugar caracterizado por ser un poco restrictivo con la cultura de Occidente. Sin embargo, muchas de las personas con las que Nathalia interactuaba, se sentían atraídas con su arte y cultura, que fue la chispa que decidió iniciar el proyecto.

‘‘Gracias a esta maravillosa oportunidad, he tenido el privilegio de compartir y dar a conocer mi cultura con personas de diversas partes del mundo y culturas completamente distintas, lo cual ha sido un verdadero placer’’.

Fotos: Cortesía de iiwa kashi


De Venezuela para el mundo

Fue a través de la artesanía Wayuu, donde encontró la mejor propuesta para llamar la atención de las personas, ya que al compartir algo autóctono, se alineaba perfectamente con algunas de las pasiones de Nathalia: la moda, las tradiciones de su país, el arte y la cultura. 

Fotos: Cortesía de iiwa kashi

Estos hermosos bolsos hechos a mano se producen en su taller en la Guajira (Venezuela), donde no solo cuentan con el desarrollo de piezas únicas, sino también con la linda labor social de enseñar la cultura ancestral a las personas que aún no la conocen.

Los diseños están inspirados en las experiencias personales de Nathalia, como lo son sus viajes, las personas que complementan su vida, la naturaleza, el tiempo con cualquier tipo de arte, la música y su familia

Fotos: Cortesía de iiwa kashi
Fotos: Cortesía de iiwa kashi


Creando arte y conciencia

iiwa kashi es una propuesta de producto que también estrecha la mano con la conciencia social. Desde sus cimientos, su principal meta, es educar a cada persona que se acerque o se sienta atraída por su arte.

“Al sembrar en cada una de ellas la consciencia del significado de lo hecho a mano, del valor más allá de lo económico, de que cada pieza tiene una historia por contar y que es algo completamente único, se demuestra que tienen vida gracias a una comunidad ancestral, que crea piezas donde plasman su energía vital, nuestra forma de vivir y sentir, algo que es primordial y debe ser compartido”.

Fotos: Cortesía de iiwa kashi


Maleiwa, la colección más reciente

Para Nathalia, Dios siempre ha sido su centro en la vida, por lo que ha querido dedicarle enteramente una colección y la ha llamado Maleiwa, que significa Dios en la lengua WayuuDentro de la colección, encontramos una recopilación de handbags o bolsos de mano, con un estilo único gracias a su proceso de creación, ya que cada pieza es imperfecta y se produce por un artesano en un momento determinado.

Cada pieza incluye el logo de la marca hecho en plata con un baño de oro de 24K, realizado por Ely Hopkins, una artista mexicana y amiga de Nathalia.

Foto: Cortesía de iiwa kashi

Estos bolsos son el complemento perfecto para cualquier combinación de tus prendas, ya sea para un estilo elegante, casual o incluso más relajado. Todos estos diseños y mucho más, los puedes encontrar en su pagina de Instagram: @iiwakashi_.

Foto: Cortesía de iiwa kashi


La visión y objetivo de Nathalia con iiwa kashi son realmente inspiradores, porque cuando compartes una parte de ti y lo complementas con pasión, el éxito está asegurado. Para conocer culturas no es necesario viajar, nada más hace falta conectar al mundo de una esquina a la otra, y quien tenga una de estas piezas, ya hace parte de esta hermosa red de tradición.




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