Desde nuestra primera interacción, la aguamarina es una de las piedras semipreciosas que todos encontramos interesante y atractiva de manera inmediata, debido a su color que refleja el mar, su elegancia y su sensación de brindar calma y armonía. Es tan hermosa y llamativa, que hoy hablaremos de sus múltiples propiedades, características y usos.
Historia
Por su bello color celeste, a esta piedra se le conoce como la piedra del marinero, quienes la llevaban como un talismán de protección contra los eventos catastróficos a los que solían enfrentarse. Se creía que si se arrojaba al agua, ayudaba a calmar la furia de los Dioses del mar.
Desde su nombre, encontramos un reflejo directo al mar, ya que la aguamarina viene del latín aqua (agua) y marinus (marina).
Durante la Edad Media, se creía que la aguamarina prevenía la retención de líquidos en mujeres y que mejoraba la digestión. También decían que esta piedra actuaba como un antídoto eficaz ante cualquier envenenamiento.
Formación
La aguamarina proviene de la categoría de los minerales ciclosilicatos y es parte de una de las variedades del berilo, la cual le da un origen magmático. Se puede formar en los yacimientos hidrotermales, donde haya generación de berilo o en las fisuras de las pegmatitas y rocas metamórficas. Países como Brasil, Madagascar, Nigeria y Afganistán, son las principales fuentes de yacimientos de aguamarina.
Por lo general, se presenta en piedras de 10 quilates, pero en 1910, se encontró una piedra de 110 kilos en Brasil, convirtiéndose en la aguamarina más grande jamás encontrada.
Características
De color azul claro o azul verdoso, la aguamarina tiende a ser pálida y trasparente, un tono que se obtiene con la presencia de Fe2+ (ion ferroso) y Fe3+ (ion férrico). Otra de sus características más importantes, es que es de alta dureza y resiste a varios daños, como fracturas y arañazos.
Con una estructura cristalina hexagonal, las aguamarinas pueden ser fácilmente identificadas por su forma.
Propiedades curativas
Una de las propiedades más populares de la aguamarina, es la habilidad de la curación y que ofrece claridad mental, pensamiento positivo y armonía, llevando a la persona a sentir efectos de relajación, reducción de estrés y tranquilidad mental.
Desde su concepción, la aguamarina se conecta con el agua, aportando características similares a la pureza, limpieza y paz.
Se cree que la aguamarina ayuda a fortalecer el sistema inmune y, como se creía en la Edad Media, que promueve una buena digestión. También se dice que ofrece propiedades desinflamatorias y que alivia afecciones respiratorias.
Propiedades espirituales
La aguamarina se asocia con el chakra de la garganta, el cual expresa la comunicación sincera y los sentimientos de simpatía, empatía y comprensión. También es un poderoso talismán, funcionando como protección contra eventos catastróficos.
Se cree que puede ayudar a fortalecer la comunicación y expresión personal, promoviendo el coraje y la verdad.
En su propiedad de calma, la aguamarina ayuda a liberar el estrés emocional, permitiendo la curación del cuerpo y la transformación emocional. También está asociada con la paz interior, convirtiéndose en una piedra muy importante a la hora de practicar la meditación y la desintoxicación espiritual.
La aguamarina siempre ha sido una de las piedras favoritas entre las personas, debido a su color, origen y la historia que lleva consigo. No solo es un lindo accesorio para combinar tus prendas, también es un talismán lleno de poder. ¿Desearías ahora tener una contigo?
Redactor creativo especializado en moda, música y artes