Las bodas reales forman parte de los acontecimientos mundiales y para la industria de la moda son especialmente importantes, no solo porque queremos saber quién fue la casa de moda elegida para la confección del vestido de la novia, sino porque además este evento en muchas ocasiones es el marco de referencia para las futuras tendencias nupciales y de alta costura. Por otra parte, aún cuando las monarquías no son lo que eran hace 20 años, es claro que las tradiciones se modernizan y no sabemos cuánto tiempo se mantendrán, pero no hay duda que el vestido de la novia sigue siendo la estrella de la ceremonia.
En esta ocasión, te traemos nuestro top 10 de los mejores y más icónicos vestidos nupciales, los que dejaron una verdadera huella en la historia de la moda nupcial real. Hoy verás por qué y quiénes fueron las novias reales que se robaron todos los titulares el día de su boda.
10. Wallis Simpson, Duquesa de Windsor
Wallis Simpson, aún cuando nunca pudo reinar porque su esposo abdicó para poder casarse con ella, se encargó en ser la reina de la moda, al convertirse en la musa de Elsa Schiaparelli. En 1937, se casó con Edward VIII, utilizando un vestido confeccionado por el diseñador estadounidense Main Rousseau Bocher. El vestido era de crepé color azul, cerrado al cuello con un fruncido en la parte delantera y entallado en la cintura.
El tono del vestido fue tan particular que se conoció como el “Azul Wallis”.
9. Princesa Ana María de Dinamarca
La Princesa Ana María de Dinamarca contrajo matrimonio con el Rey Constantino II de Grecia en 1964, llevando un vestido diseñado por el danés Holger Blom, inspirado en el siglo XVIII y confeccionado en satén recubierto de tul y con encajes del vestido de novia de su abuela materna, Margarita de Connaught. La tiara tenía varios diamantes y fue diseñada por Cartier, como regalo de bodas por parte del Khedive de Egipto a su abuela.
El velo también fue propiedad de su abuela y fue llevado por Ana María y su madre en el día de sus bodas.
8. Princesa Soraya de Irán
Conocida como “la Princesa de ojos tristes”, Soraya se casó en 1952 con el Rey (Shah) Mohammad Reza Pahlavi en el palacio de Golestán en Teherán. A pesar de que la unión terminó en divorcio debido a los problemas que tenía la princesa para poder concebir, el día de su boda fue un evento muy importante para el país y la moda del momento. El vestido fue elaborado por Christian Dior con lamé plateado y lo decoró con 6.000 diamantes y más de 20.000 plumas blancas.
El vestido pesaba más de 20 kilos, lo que no permitía el fácil movimiento de la Princesa.
7. Princesa Charlene de Mónaco
Charlene Wittstock y el Príncipe Albert II contrajeron nupcias en 2011. Ella llevó un vestido confeccionado por Giorgio Armani que tomó más de 2.000 horas confeccionarlo por el detallado bordado de cristales a lo largo de toda la prenda.
Un escote cruzado y la sencillez de los accesorios elegidos por Charlene, le permitieron catalogarse como uno de los vestidos más glamorosos y elegantes.
6. Reina Máxima de los Países Bajos
A pesar de que fue una unión inesperada y controversial debido al origen y pasado de Máxima, la casa real aceptó el matrimonio del heredero de la corona con la banquera Argentina. El vestido elegido para la ceremonia fue confeccionado por Valentino y estaba hecho de seda natural en tono marfil.
Fue la prenda ideal para un acontecimiento tan grande como lo es la boda de quien se convertiría en la primera Reina Consorte de Países Bajos nacida en Argentina.
5. Reina Elizabeth II del Reino Unido
La Reina Elizabeth II del Reino Unido fue en su momento el icono de moda que el mundo necesitaba cuando todos se recuperaban de la guerra. En 1947, la heredera al trono se casó con el Príncipe Philip de Edimburgo y aunque su vestido debía demostrar que seguían en épocas de austeridad, no dejó de ser espectacular y con una confección difícil, digna de un vestido real.
El vestido fue elaborado de forma artesanal con satén de color marfil y decorado con 10.000 perlas, hilo de plata y bordados de tul.
4. Princesa Grace de Mónaco
Es uno de los vestidos más recordados del siglo XX y fue confeccionado por Helen Rose, vestuarista de los estudios Metro-Goldwyn-Mayer, donde Grace Kelly trabajaba. Esta obra de arte fue confeccionada con perlas, encaje y seda, siendo un regalo de bodas por parte de los estudios a la reconocida actriz.
Hoy en día, el vestido de boda se encuentra expuesto en el Museo de Arte de Filadelfia.
3. Reina Letizia de España
Una unión que paralizó al mundo, como muchas otras bodas reales, el acontecimiento de la casa real española pasó a la historia por su elegancia y romanticismo. El vestido elegido por la periodista fue diseñado por el modisto español Manuel Pertegaz.
El vestido fue confeccionado en seda natural con hilos de plata fina y bordados heráldicos en tono marfil.
2. Catherine, Princesa De Gales
Los herederos de la corona británica fueron siempre conocidos por ser los solteros más codiciados, convirtiendo el día de la boda del Príncipe William en un día histórico para los tabloides y el mundo entero. La joven Catherine Middleton hizo una elección elegante y delicada, al pedirle a Sarah Burton, directora creativa de Alexander McQueen, que se encargara de confeccionar su vestido para ese día tan importante. El vestido tenía una cola de 5 metros y fue realizado en encaje francés de la mejor calidad.
Actualmente el vestido está valorado en 400.000 dólares.
1. Princesa Diana de Gales
Una pareja inolvidable y con una historia llena de tragedia y mucho conflicto. Los príncipes de Gales fueron parte de los titulares durante mucho tiempo y todo comenzó con el día de su boda, un día clave en la historia monárquica del Reino Unido. Diana, con un pasado común nada parecido al de Charles, se convertiría en parte de una de las monarquías más importantes del mundo. Ella fue un verdadero icono de moda y su vestido tenía que estar a la altura, es por eso que David y Elizabeth Emanuel se encargaron de ello con un vestido que era el concepto de vestido Princesa hecho realidad. Tenía bordados de perlas y lentejuelas, mangas muy voluminosas, falda con relleno y una cola de tafetán de 8 metros.
El vestido fue tan popular, que a las pocas horas del enlace, empezaron a aparecer copias hechas por otros diseñadores.
Estudiante de moda y experta en tendencias.
