El lapislázuli es una piedra semipreciosa que deslumbra con su azul profundo y vibrante, evocando la inmensidad del cielo nocturno y el misterio de los antiguos reinos, llegando a ser considerada como un símbolo de sabiduría, poder y conexión espiritual. Es por todo esto y su increíble historia, que hoy exploraremos su origen, sus propiedades únicas y los múltiples usos que la han llevado a convertirse en una de las piedras más admiradas del mundo.
Formación
El lapislázuli es una roca metamórfica transformada a lo largo del tiempo geológico y que contiene diferentes variaciones de minerales en su composición dependiendo de su yacimiento. Sus principales yacimientos son los de Chile en la cordillera de Ovalle con un azul brillante e intenso, y los de Eurasia en Afganistán con un azul profundo y efecto metalizado gracias a su alto contenido de pirita
Características
Contrario a muchas piedras semipreciosas, el lapislázuli es una roca compuesta de varios minerales, entre los que se encuentra la lazurita que aporta un color azul intenso, la calcita que da efecto de motas blancas y la pirita que da un acabado metálico. Todo esto hace que el lapislázuli sea una piedra muy apreciada por su gran brillo y alta resistencia a la luz y al aceite, convirtiéndola en el elemento perfecto para la decoración y la pintura.
El turbante de la famosa pintura «La Joven De La Perla» de Johannes Vermeer, fue pintado con un pigmento costoso derivado del lapislázuli. El pintor aplicó este pigmento de forma generosa, añadiéndole también aceite de linaza caliente para lograr efectos ópticos únicos y sutiles.
Simbolismo y significado
Desde tiempos muy antiguos, el lapislázuli ha sido minado y utilizado como símbolo religioso y de poder, demostrando la diferencia de clases. En Egipto, se utilizaba en amuletos, joyas funerarias y lo asociaban con la realeza y el poder divino, mientras que en diferentes culturas islámicas, se creía que protegía contra el mal de ojo y otro tipo de maldiciones, fortaleciendo la conexión espiritual.
La máscara funeraria de Tutankamón está hecha de oro macizo y adornada con incrustaciones de cornalina, cuarzo, obsidiana y pasta vítrea, pero tal vez lo que más destaca son los detalles en color azul provenientes del lapislázuli y que representa el azul del cielo de donde se creía que provenía este joven Rey.
El lapislázuli se asocia con la comunicación clara y efectiva, ayudando a abrir el chakra de la garganta para una mejor expresión de pensamientos y emociones. También se considera una piedra de conocimiento, poder, sabiduría y conciencia espiritual, promoviendo la introspección y la búsqueda de la verdad interior.
Usos
En la edad media, el lapislázuli era denominado »oro azul», ya que era adorado por su estabilidad y permanencia de color, perfecto para ser molido y convertido en polvo para la decoración de telas y todo tipo de pinturas. En la actualidad, sus usos principales son decorativos, ornamentales y en todo tipo de joyería.
Propiedades espirituales y curativas
Desde una visión más terapéutica, el lapislázuli se utiliza para aliviar todo tipo de estrés y liberar el cuerpo de energías negativas. También se utiliza en terapias de asperger y otros tratamientos de déficit de atención, ya que se dice que produce calma y ayuda con la concentración.
Antiguamente el polvo del lapislázuli era utilizado para tratar problemas de circulación, fiebre y mordeduras de serpientes.
Se cree también que el lapislázuli es una piedra de desintoxicación, tanto de pensamientos negativos, así como de sustancias dañinas en el cuerpo. Potencia el sueño y ayuda a mejorar el descanso, y que incluso ayuda a aliviar la hinchazón y a calmar los cólicos menstruales.
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