Christian Dior no solo fue otro diseñador de alta costura, fue un diseñador que con su propio estilo le devolvió la luz a miles de mujeres cuyas virtudes habían sido opacadas por la oscuridad de la Segunda Guerra Mundial. Dior fue un artista alegre y decidido a devolverle el color y la alegría a las calles de su país, con una corta carrera, pero con un impacto social que perduraría para la historia, saltando de lo gris y cuadrado, a lo colorido y alegre en menos de diez años.
Su misión era sacudir la industria de la moda, dejar su nombre para la historia y despertar la incentiva de sus colegas, y recordarnos a nosotras, las mujeres, que nuestras curvas son dignas de ser enmarcadas.
Inicios
Dior nació el 21 de Enero de 1905, en el seno de una familia de la burguesía francesa en Mancha. Su formación profesional tuvo inicio en las ciencias políticas en l’École Des Sciences Politiques de París, debido a influencias familiares que le recomendaron seguir esa carrera. Sin embargo, su vocación lo llevaría por otro camino, directamente hasta las enormes puertas de la industria de la moda.
Dio sus primeros pasos en la industria de la moda en 1938, dibujando bocetos para Robert Piguet, gran representante de la moda en esa época. Ocho años más tarde y tras haber colaborado también con Lucien Lelong, estableció su casa de costura en París con el apoyo de Marcel Boussac (alias “el Rey del Algodón”).
La Maison Dior
Después de crear su propia casa de costura, en 1947 tuvo lugar el lanzamiento del primer desfile de alta costura de la casa Dior, en el que fue también presentado el Perfume »Miss Dior». El mismo año, creó una empresa especializada en fragancias para la mujer de la época: »Parfums Christian Dior» y también logró llamar la atención del mundo creando un antes y un después en la historia de la moda con su “new look”, apodo que recibió su estilo particular durante el lanzamiento de su primer colección, Corolle.
Diseños innovadores
En una sociedad post-guerra acostumbrada a los tonos tristes y fríos, donde todos vestían uniformes militares o trajes de luto, este joven supo recrear una imagen femenina llena de vida, alegría y movimiento que en muy poco tiempo cambió la forma de vestir de las mujeres de la época.
Abandonando los materiales pesados, rígidos y gruesos que daban sensación de sobriedad y pesadez, llenó sus pasarelas con mujeres de fina contextura, ligeras, veloces y con telas y vestidos que las llenaban de vida. Se podía encontrar faldas amplias a media pierna y con mucho movimiento, cinturas de avispa, hombros redondeados y la picardía de sus modelos prometía devolverle la vida a las calles de una Francia ensombrecida por la segunda guerra mundial.
Sus diseños eran tan peculiares y diferentes, que logró que su nombre llegará al otro lado del mundo, inaugurando su primer sucursal internacional en Nueva York, como prueba de que el mundo abrazaba el cambio de estilo que él propuso.
Con la apertura de la sucursal en Nueva York, logró consolidar aún más su marca como una de las más prestigiosas en la historia.
Looks destacados
Bar Suit, icono del New Look
Encuadraba a la perfección la silueta femenina con una chaqueta de shantung crema, un faldón redondeado y un cuello adornado. Esto hizo que la cintura se hiciera más fina y las caderas se vieran más anchas.
Este look revivía la feminidad que los uniformes de guerra y las hombreras cuadradas les había robado.
La falda plisada que acompañó esta pieza, aportaba ligereza y movimiento al conjunto, haciendo que brindara una sensación de libertad al caminar, cosa que los grandes y pesados vestidos no otorgaban. Un sombrero, un par de guantes y unos zapatos de punta fina, terminaban de romper con el esquema de mocasines cuadrados y los looks sin estilo que tanto se conocían.
Vestidos con diferentes texturas y estampados
Justo cuando parecía que sus vestidos no podían volverse más voluminosos, Monsieur Dior agregó una silueta ancha y reluciente con diferentes estampados, patrones y texturas. Las flores, líneas verticales y el volumen, era lo que más destacaba.
La línea A, la línea H y la línea Y
Las faldas y chaquetas tipo línea A de Dior para la primavera de 1955, le dieron hombros delgados a las modelos, que se ensanchaban gradualmente desde la cintura para crear una forma de A.
Los vestidos con línea H fueron presentados en la colección de Otoño de 1954 y eran largos, tallados al cuerpo y con un escote en forma de H. Este diseño fue elogiado por introducir una feminidad diferente en ese momento.
Para Otoño de 1955, Dior dejó la parte voluminosa en la parte superior del vestido y una silueta delgada a partir de la cintura hacia abajo. El efecto fue una combinación de chaqueta y vestido que creó la forma de Y.
Penúltima y última colección
Para su penúltima colección en París, Dior presentó una serie de impresionantes vestidos de baile en materiales de seda y tafetán en capas. La actriz Ingrid Bergman estuvo presente en el espectáculo y, como en muchas de las últimas colecciones, el diseñador comenzó a incorporar siluetas más románticas, túnicas estrechas y cortes tipo sari.
En 1957 y poco antes de su muerte, presentó su colección libre y se convirtió en el primer diseñador francés en aparecer en la portada de la reconocida Revista Time. Lamentablemente Dior falleció en Octubre del mismo año por un infarto y de forma totalmente inesperada.
Su legado
Luego de su muerte, Yves Saint Laurent fue nombrado director creativo de la firma, quien tras ser su pupilo, supo preservar el legado, la elegancia y la frescura de Dior. YSL lanzaría una última colección con Dior en 1961, con un cambio bohemio y rebelde, para luego retirarse de la misma.
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Actualmente, Dior como marca, sigue mostrando el lado más relajado de la elegancia, manteniendo el estilo original de la casa sin llegar a ser demasiado casual o demasiado cuadrado. La marca es digna de los gustos más finos y femeninos.
Escritora, modelo y actriz. Amante de los idiomas, la moda y la expresión sin tabúes.