Hubert de Givenchy, “el eterno aprendiz” como solía auto-definirse, fue un diseñador e icono indiscutible de la moda francesa, quien logró consagrar su nombre y situarse en la élite del diseño. En este post, hablaremos de su vida, grandes logros en la moda y diseños icónicos, que a día de hoy siguen siendo recordados y replicados.
El inicio
El visionario Givenchy nació en 1927 en Beauvais, Francia, lugar donde su abuelo tenía una fábrica de tapices. En esta fabrica, el joven Hubert coleccionaba telas y disfraces, influenciándolo para dedicarse a la moda.
Aunque Hubert de Givenchy siempre soñó con ser diseñador de moda, en aquella época no era una profesión bien vista.
Formación en la moda
En 1944, llegó a la capital francesa con el firme propósito de convertirse en costurero, así que estudiaba, trabajaba y se formaba en algunas casas de moda del momento, como Piguet, Jacques Fath, Lucien Lelong y Elsa Schiaparelli. Para 1952, abrió su propia tienda: Casa de Modas Givenchy, lo que acabaría de catapultar su carrera como diseñador de modas.
Amistad con Cristóbal Balenciaga
Tras esto, empezó su amistad con el diseñador Cristóbal Balenciaga, del cual se declaró admirador absoluto, eterno aprendiz y a quien consideró como una de sus mayores fuentes de inspiración. De hecho, fue uno de los impulsadores del Museo Balenciaga en Guetaria, donde se estudia y mantiene vivo el recuerdo del modista español.
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Diseños únicos
Givenchy fue el creador de diseños únicos y diferentes para la época, como la blusa bettina, el vestido saco y las piezas caracterizadas por la perfección de volúmenes y líneas libres de adornos. Este tipo de diseños ejercieron una gran influencia y todavía hay varios diseñadores que se inspiran en su moda.
Inspirándose en Joan Miró, Georges Braque y la silueta masculina, el diseñador también nos dio diseños arquitectónicos con gran atención a la estructura, logrando enamorar al genero masculino.
Colaboraciones con Audrey Hepburn
En la década de los 50’s, Givenchy diseñaba la mayoría de trajes que usaba la actriz Audrey Hepburn, tanto en el cine, como fuera de él. Audrey siempre sería su gran musa y amiga por varios años, hasta la muerte de ella en 1993.
Otras clientas destacadas fueron Elizabeth Taylor, Jean Seberg, Jacqueline Kennedy, Grace Kelly y Wallis Simpson.
Como su virtud era crear, no se quedó satisfecho con la moda y decidió crear un perfume inspirado en la actriz, convirtiéndose en el primer perfume en tener a una actriz como imagen. El perfume se llamaría «L’Interdit» y, por supuesto, la combinación fue un éxito y las ventas fueron altas.
Givenchy también creó gran parte del vestuario que Audrey llevó en películas como Sabrina, Funny Face y Roman Holiday, pero tal vez la colaboración más icónica es el vestido más distintivo, emblemático e importante de su carrera como actriz: el little black dress realizado por Givenchy para la película Breakfast At Tiffany’s, en el que se demuestra la perfecta armonía entre el diseñador y la actriz.
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”Yo siempre he respetado el estilo de Audrey Hepburn. Ella no es como las demás estrellas. Le gusta la simplicidad”.
– Hubert de Givenchy
Legado
En 1988, el diseñador vendió su firma al Grupo LVMH, luego dejó su cargo como director creativo y fue reemplazado por John Galliano. El 10 de marzo de 2018, Hubert de Givenchy falleció mientras dormía a los 91 años y fue enterrado en el cementerio de Passy en París.
Tras la salida de Galliano, Givenchy también tuvo como directores creativos a Alexander McQueen, Riccardo Tisci, Julien Macdonald y Clare Waight Keller.
Después de que Alexander McQueen dijera que el trabajo de Givenchy era algo «irrelevante» e intentara cambiar las líneas originales de su creador, la marca tuvo a otros directores creativos que han querido romper con lo que Givenchy alguna vez creó. Otro ejemplo de esto, es Riccardo Tisci, quien convirtió el lujo en algo funcional y lo llevó al streetwear de todas las ciudades.
En 2017, Clare Waight Keller se convirtió en la primera mujer frente a la firma como directora creativa. Tras 3 años, Clare dejó la casa de modas para ser substituida por Matthew Williams, un joven diseñador estadounidense, que siempre se ha caracterizado por un estilo minimalista, sencillo y con pocos detalles.
La obra de Hubert de Givenchy pasará de generación en generación y, aunque ya no se encuentra entre nosotros, su inspirador legado y valioso aporte a la moda será inmortal.
Creo que la moda es, junto al amor, la forma de expresión más potente que existe. Me encanta estudiarla e intuirla.
