La época victoriana comenzó con el reinado de la reina Victoria del Reino Unido en 1837 y terminó tras su muerte, en 1901. Fue un momento de elaboradas muestras de clase, riqueza, belleza y propósito para mujeres y hombres. Al comienzo, la ropa solía ser impráctica, incomoda y, en algunos casos, extravagante. Para finales del siglo XIX, las siluetas eran más simples y cómodas, haciendo que llegará la libertad en la vida y en la moda.
A pesar del ideal femenino primitivo y apropiado de la época victoriana, la moda creó un aspecto a menudo exagerado y ostentoso. Los corsés ajustados, las crinolinas gigantes y las decoraciones exageradas, hacen que las tendencias de la moda actual parezcan tranquilas en comparación.
Moda al comienzo de la época victoriana
Al comienzo del reinado de Victoria en 1837, la forma ideal en que las mujeres debían lucir era con un torso largo y delgado, enfatizado por caderas anchas. Para lograr esto, los corsés se ataban con fuerza y se extendían sobre el abdomen y hacia las caderas. Comúnmente se usaba una camisola debajo del corsé y era corto para evitar que se viera. Sobre el corsé, se llevaba un corpiño ajustado que presentaba una cintura baja y era acompañado por la famosa crinolina que ayudaba a dar volumen y movimiento a la falda.
Para contrastar la cintura estrecha y delgada, se utilizaban escotes bajos y rectos.
Los vestidos en tonalidades claras solían ser acompañados por cuellos y puños blancos desmontables. Unos años más tarde, agregaron volantes adicionales a las faldas y las mujeres usaban una sobrefalda corta para el día. La ropa de gala dejó al descubierto los hombros, y las mangas de los vestidos solían ser cortas.
Hacia 1845, las grandes mangas tipo gigot fueron dejadas a un lado repentinamente y las mangas de tres cuartos y con volantes en forma de campana, marcaron tendencia durante casi toda la época victoriana. Los pliegues tipo cartucho en la cintura crearon volumen en la falda, pero sin hacer ver grande la cintura.
Clase alta
En la clase alta, habían varías etiquetas de moda muy importantes y usaban un look diferente para dar paseos, hacer visitas, almorzar, cenar y tomar la hora del té. Las mujeres de clase alta, no necesitaban trabajar, por lo que siempre llevaban un corsé muy apretado y rígido que solía restringir el movimiento, y una crinolina acompañada de varias capas de enaguas. Sus blusas, faldas y vestidos eran pesados y estaban repletos de numerosos bordados y adornos.
Las mujeres de clase alta solían tener ayuda de una doncella a la hora de vestirse para cualquier ocasión.
Cuando se daba un paseo, las mujeres a menudo usaban guantes y llevaban una sombrilla para evitar quemaduras solares o broncearse, puesto que podía significar que trabajaban en el campo y esto no se vería para nada bien en »una dama de la alta sociedad». Los hombres por su parte, llevaban sus mejores trajes junto con un sombrero de copa, un bastón (cuando eran paseos cortos) con adorno de oro o mango tallado en madera o marfil y el accesorio favorito de todos: el reloj de bolsillo con cadena, sujeto al chaleco y colocado dentro de uno de los bolsillos del mismo.
Clase media
Por lo general, los victorianos pertenecientes a la clase media se vestían bastante bien. Las mujeres de clase media llevaban estilos de vestimenta similares a las de clase alta, pero sin decoraciones tan extravagantes y solían llevar un atuendo normal durante todo el día, muy parecido a una túnica larga y una falda no tan ancha, ya que tenían que estar cómodas para hacer las tareas del hogar y los mandados. Los hombres usaban pantalones de pierna recta acompañado de un chaleco grueso y, al igual que las mujeres, el atuendo era lo suficientemente cómodo para sus actividades diarias.
A diferencia de la clase trabajadora y dependiendo de sus ingresos, la clase media tenía más atuendos para elegir. Cuando asistían a una fiesta o a algún evento durante el día, usaban sus mejores ropas, en especial la mujer, porque así demostraban que eran ricos y también pertenecían a la clase alta.
Clase trabajadora
Ser pobre durante la época victoriana era muy difícil y, con apenas dinero para comprar comida, no podían adquirir ropa constantemente. La mayoría de amas de casa, hacían ropa para su familia porque habían aprendido a hacerlo a una edad muy temprana o solían comprar ropa de segunda a quinta mano, pero aún así, las familias tenían muy poca ropa y usaban lo mismo casi todos los días. Debido a que pertenecían a la clase trabajadora, su ropa tenía que ser práctica, con la que pudieran moverse sin problema al momento de trabajar.
Los materiales de la ropa eran de lana y algodón en colores oscuros, porque así era mucho más barato.
Moda en los niños
Los niños de clase alta y media, usaban versiones más pequeñas de la ropa para adultos, con dobladillos más cortos y con materiales más resistentes. Los niños que venían de clase trabajadora, usaban ropa hecha por sus madres, ropa de segunda mano o heredaban las versiones simplificadas de la ropa que era anticuada para los niños de clase alta.
Los bebés en general vestían batas blancas y los niños para cuando tenían alrededor de 3 años, empezaban a usar trajes, ropa de marinero o conjuntos deportivos. En el caso de las niñas, llevaban vestidos largos o cortos con delantales y zapatos de charol.
De vez en cuando, las niñas llevaban hermosos tocados parecidos a los de sus madres y los niños sombreros de paja.
Estilo de la reina Victoria
Cuando la reina Victoria llegó al trono con tan solo 18 años, se le consideraba una mujer simple, sin estilo y que no estaba a la moda. Con el pasar de los años y a medida que su reinado avanzaba, las mujeres de clase alta y media querían llevar adornos similares y compartir los mismos pasatiempos que la reina. Cuando enviudó en 1861, se limitó a usar lo que consideraba apropiadamente sobrio, tanto si había quedado obsoleto, como si no. Sin embargo, la reina Victoria, una mujer cuyo estilo personal de vestuario era simple en la juventud, marcó tendencia nuevamente, al establecer nuevos precedentes en el uso del luto.
Aunque la reina también era discreta con las joyas que usaba, tenía la costumbre de realzar sus dedos con muchos anillos. Eso sí, tenía una colección maravillosa de joyas con rubíes, diamantes, zafiros, ópalos y esmeraldas, que fueron obsequios de otros monarcas y maharajás indios. Los artículos de joyería diseñados o encargados por su esposo, eran los que más atesoraba y usaba con frecuencia, como el broche de zafiro que le dio como regalo de bodas o el set de collar, broche, tiara y pendientes de esmeraldas y diamantes que diseñó exclusivamente para ella.
Ropa para guardar luto
Las costumbres y la etiqueta que se esperaba de los hombres y, especialmente las mujeres, fueron rígidas durante gran parte de la época victoriana. Cuanto más estrecha era la relación y la cercanía con el fallecido, más largo era el período de duelo y el uso de negro.
El uso de negro completo se conocía como primer luto, teniendo su propio atuendo y con una duración de 4 a 18 meses. Después del período inicial de primer luto, el doliente progresaría al segundo luto, un período de transición de vestirse con menos de negro, al que le siguió el luto ordinario y luego el medio luto. Algunas de estas etapas de duelo se acortaron o se omitieron por completo, si la relación del doliente con el fallecido era más distante.
Cuando el príncipe Alberto falleció en 1861, la reina Victoria le guardó luto hasta el último día de su muerte. Algunos lo consideran algo extremo y otros, una muestra de amor y respeto eterno hacia Alberto.
El corsé
Durante siglos, los tirantes del corsé estuvieron hechos con hueso de ballena (barbas de ballena), pero poco a poco, fue reemplazado por el metal. Su forma también fue cambiando a lo largo de la época victoriana, adaptándose a los diferentes estilos que se imponían. Algunos los consideraban insalubres y ciertamente incómodos, pero fueron un elemento básico de la moda y se creía que otorgaba estatus social, respetabilidad y una figura idealizada.
Los críticos e incluso algunos médicos, creían que los corsés causaban cáncer, anemia, defectos de nacimiento, abortos espontáneos y daños en los órganos internos. Lo cierto es que la fuerte restricción del cuerpo, agotaba la capacidad pulmonar y provocaba múltiples desmayos.
La obsesión por una cintura pequeña era exagerado y la competencia de ceñirse a dimensiones improbables causaba grandes problemas de salud.
Crinolina o miriñaque
La crinolina o miriñaque era una estructura ligera hecha de crin y aros de acero flexibles. Las capas de enaguas almidonadas no eran suficientes y se introdujo la crinolina para mantener huecas las faldas y agregar más volumen.
La industria de la crinolina había crecido de tal manera, que dos fábricas en Nueva York llegaban a producir 4000 crinolinas por día.
La crinolina no era completamente rígida e inamovible, era ligera y se balanceaba con el movimiento de la mujer. Esta estructura causaba ciertos peligros, puesto que muchas mujeres murieron quemadas porque sus vestidos pasaban muy cerca de las chimeneas y se prendían fuego casi al instante. También habían mujeres que salían volando por las fuertes ráfagas de viento que las levantaba.
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Zapatos
Las mujeres se destacaron por las botas altas negras, con cordones o con botones y los zapatos oxford de tacón bajo. Para las noches, también usaban zapatillas de tacón bajo o plano a juego con el vestido. En cuanto a los hombres, usaban botas con puntera, botas básicas con cordones y zapatos oxford. El negro era el color principal en los zapatos y la mejor característica era la suela de cuero, ideal para bailar y lo suficientemente resistente para el día.
Stacy Adams es una marca para hombres creada en 1875 y todavía sigue vigente, vendiendo zapatos modernos o con diseños inspirados en la época victoriana.
Maquillaje
El maquillaje en exceso fue usado principalmente por gente de teatro, así que las mujeres de clase alta y media, siempre llevaban una apariencia natural. Usaban oxido de zinc para tener una piel muy pálida y sin manchas, y así mostrar su clase y estatus. Ocasionalmente resaltaban sus mejillas con un poco de colorete y sus cejas estaban bien definidas. También solían aplicar gotas de belladona en los ojos, para tener ojos cristalinos y con pupilas dilatadas, creando una mirada vacía y romántica.
La belladona tiene alcaloides y es altamente venenosa, provocando estados de coma o muerte si es mal administrada. Al ser aplicada en los ojos, causaba ceguera, parálisis y hasta la muerte.
Peinados
El cabello de las mujeres generalmente se usaba largo, recogido y con rizos o recogido con rizos colgando a ambos lados de la cabeza. También llevaban extensiones de cabello, así como flores artificiales, hojas falsas, mariposas con cuentas y hermosos tocados con plumas de diferentes colores.
DATO: En 1899, la ambientalista Adeline Knapp, demostró que la caza de plumas era contraproducente, puesto que más de 5 millones de aves al año estaban siendo sacrificadas y casi el 95% de las aves costeras de Florida habían desaparecido.
Moda a finales de la época victoriana
Para 1870, las almohadillas traseras llamadas bullicio (bustle), se usaban para enfatizar la parte trasera de los vestidos. Esta almohadilla solía ser rectangular o en forma de media luna y estaba hecha de pelo de caballo o de malla de alambre tejida y rellena de plumas.
La sobrefalda creada por el diseñador Charles Frederick Worth y el bullicio, crearon un look completamente nuevo.
A finales del siglo XIX, la crinolina y el bullicio se abandonaron por completo, y las faldas se redujeron en tamaño, evolucionando en forma de campana y adaptándose alrededor de la cadera. Las mujeres adoptaron las chaquetas a medida, mejorando su postura y confianza, al tiempo que reflejaban los estándares de la liberación femenina temprana.
Los hombres seguían usando el cabello corto, pero empezaron a dejar a un lado el vello facial y llevaban caras bien afeitadas. La vestimenta seguía siendo formal y, a diferencia de las mujeres, presentaba muy pocos cambios. Las chaquetas para actividades al aire libre fueron introducidas y los zapatos tenían un poco de tacón y eran más estrechos en la parte de los dedos.
¡Hola! Soy la fundadora y editora de Situary. Me encanta descubrir nuevas tendencias e investigar sobre la moda antigua.
Hola Valentina. Te felicito por el artículo tan completo que has hecho. Siempre ha sido una de mis épocas de mayor interés y es la primera vez que me encuentro un post tan completo y con información tan bien especificada. Me encanto la verdad
Hola Gloria. ¡Gracias por tu mensaje! Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
¡Hola Valentina! Este es el mejor artículo que he leído acerca de la moda en la época victoriana, estoy creando personajes situados en esta época y tu artículo ha sido de inmesa ayuda e inspiración. ¡Excelente trabajo!
Hola Nicole. ¡Gracias por tu mensaje! Me alegra que el artículo haya sido de tu agrado y que te haya sido de ayuda 🙂 ¡Un abrazo!
Excelente trabajo investigativo. Me encanto el post!
¡Muchas gracias, Coni! 🙂
Hola, Valentina. Antes de nada quería felicitarte por tu trabajo, es excepcional. Estoy traduciendo una novela ambientada en esta época, y una de las mujeres que aparecen está de luto. ¿Sabes si esos vestidos tienen un nombre concreto? En inglés se llama «bombazine».
Gracias!
Hola Claudia. Antes que nada, muchas gracias por tus palabras 🙂 En cuanto a tu pregunta, no, no tienen un nombre en concreto y solo son vestidos de luto o también vestimenta de luto. El »bombazine» se refiere al tipo de material del que estaba hecho estos vestidos, que era de satén o una combinación de satén y lana. La razón por la que no sale mucha información, es porque este material dejó de ser usado a principios del siglo XX. La traducción literal sería »bombazina» y la puedes usar, pues sería el termino más correcto. Sin embargo, en español hay algunos redactores que usan el nombre de otros tipos de telas parecidas al bombazine, como tejido de sarga, tela bengalina, tela tafetán y, el menos parecido, el crepé satén. Espero te sea de ayuda y, si tienes más preguntas, puedes dejar otro comentario o escribirnos a nuestro correo [email protected] ¡Un saludo!
¡Muchísimas, muchísimas gracias, Valentina!
este tipo de articulos siempre los encontraré muy interesantes. La moda antigua siempre ha sido una de mis pasiones
¡Hola Mareangela! Concuerdo contigo, a mi también me encanta todo lo relacionado a la moda antigua 🙂 Gracias por tu comentario.