La época Tudor se refiere al período entre los años 1485 y 1603 en Inglaterra, siendo llamado así debido a que coincide con el reinado de la Casa Tudor. Es una época conocida por grandes cambios, como la introducción de la iglesia Anglicana, la exploración de América por parte los ingleses y los recurrentes enfrentamientos con la Casa Estuardo de Escocia, pero también por la forma ostentosa de cómo vestían los miembros de la Realeza y los nobles.
Nuestro conocimiento de cómo vestían en esa época, proviene en gran parte de los retratos que se hicieron de los miembros Reales y nobles de la sociedad Tudor. Muy pocas prendas originales han sobrevivido, y la naturaleza de los retratos han sido de gran ayuda para saber cuál era la forma correcta de vestirse en aquellos días. En este post, veremos desde la moda Tudor temprana, hasta las tendencias más usadas, pasando también por las leyes suntuarias que controlaban la ropa que los hombres y las mujeres Tudor podían usar.
Moda temprana Tudor
En los primeros tiempos Tudor, la ropa era símbolo de clase y riqueza, usando elaboradas capas, pesados vestidos que abrigaban, mangas gigantescas decoradas con piel y joyería incrustada en casi todas las prendas. La primera Reina Consorte de Henry VIII, Catalina de Aragón, popularizó el tocado inglés en forma triangular, mientras que la segunda Reina Consorte de Henry VIII, Anne Boleyn, popularizó el tocado francés con una forma más suave.
Vestimenta Real
La ropa en la vestimenta Real estaba diseñada para ser muy abrigada, ya que en los castillos podía hacer mucho frío y más si no había una chimenea cerca. La ropa era muy costosa, estaba hecha completamente a mano (incluida la tela) y era bastante elaborada, presentando bordados, encajes y abalorios.
La Monarquía Tudor vestía ropa hecha de materiales caros, como el terciopelo y la seda. Además, el púrpura, el carmesí y el dorado, eran colores que solo ellos podían usar.
Famoso por su temperamento fuerte y su tendencia de ejecutar a cualquiera que lo enojara, incluidas sus propias esposas, para el Rey Henry VIII era importante causar una buena impresión y lo mismo puede decirse de sus elecciones de moda. Ha sido descrito por muchos como »el soberano mejor vestido del mundo» y ciertamente hizo un gran esfuerzo para asegurarse de que su guardarropa reflejara su estatus Real, llevando colores fuertes, medias hechas típicamente de terciopelo o seda que combinaban con sus zapatos, pieles y una gran variedad de joyería y accesorios.
El esplendor de la ropa de Henry VIII era evidente, pues solo a él se le veía usando colores, patrones y materiales extravagantes para mostrar su riqueza y estatus.
Otra monarca que llamó la atención por su forma de vestir fue la Reina Elizabeth I, que tenía un guardarropa que incluía más de mil vestidos, incluyendo atuendos blancos y negros que eran cuidadosamente elegidos para simbolizar su aspecto de monarca »virgen».
Vestimenta de las mujeres
Independientemente de su estatus, todas las mujeres Tudor vestían un camisón de lino que debía ser lavado y cambiado a diario, siendo llevado de forma visible en la parte del cuello y las mangas. En el caso de las mujeres más ricas, siempre demostraban su riqueza a través de su llamativa silueta, usando capas muy adornadas, tocados con piedras preciosas, faldas con telas exquisitas y adornos con piedras preciosas, cintas y encajes.
La Reina Consorte Catalina de Aragón marcó la tendencia de llevar bordados negros en diferentes partes de las prendas, haciendo que mujeres pertenecientes a la corte y la aristocracia, siguieran su ejemplo.
Vestimenta de los hombres
Los hombres ricos vestían camisas de seda blanca con volantes decorativos en el cuello y las mangas, algo que se consideraba muy masculino. Encima llevaban un jubón (una especie de chaqueta ajustada), pantalones cortos de seda y medias ajustadas, todo combinado con joyería enorme y sombreros decorados con plumas, piel o piedras preciosas.
El uso de almidón fue primordial para mantener los cuellos y las mangas de forma rígida y correcta.
Vestimenta de los niños
Tan pronto nacían, los bebés Reales solían vestirse como adultos hasta aproximadamente los 9 años y, si en especial eran niños, les ponían ropa muy similar a la de las niñas, luego cuando tenían la edad suficiente, le ponían pantalones y otras prendas en colores vivos, junto con joyas y accesorios de todo tipo. Se cree que la razón principal de vestir a los niños con vestidos y batas, se debió al entrenamiento para ir al baño y para que pudieran ser más independientes.
A los niños nacidos fuera de la Realeza y la nobleza, generalmente los vestían con vestidos holgados de lana o muselina y gorros de tela, hasta que sus familias pudieran vestirlos adecuadamente. También eran atuendos que imitaban a los de los adultos.
Vestimenta de la clase trabajadora
Se sabe muy poco de cómo vestía la clase trabajadora, ya que no tenían retratos de ellos mismos, como lo hacia la nobleza. Se sabe que usaban ropa sencilla y práctica hecha con lana, para poder trabajar sin problema. Tanto hombres, como mujeres, vestían túnicas largas, delantales y se cubrían la cabeza con gorros de tela.
Implementos en la ropa
La Reina Consorte Catalina de Aragón introdujo el farthingale (verdugado) español en la corte inglesa, una prenda interior cónica que daba estructura a la falda de quien la vestía. Alrededor de 1580, la Reina Elizabeth I popularizó el tambor, un implemento que exageraba aún más la silueta femenina y que fue diseñado para mostrar la mayor cantidad posible de tela en los numerosos pliegues de la falda, que soportaban hasta 3 metros de tela. Ambos tipos de estructura, eran combinados con un corsé con estructuras busk, para darle forma a la zona de la cintura.
Otro implemento importante fue el gorro de lino, que servía para mantener el tocado en su lugar y para que no maltratara la cabeza.
Leyes suntuarias, para evitar el lujo en extremo
El Rey Henry VIII vio las leyes suntuarias como una forma importante de hacer cumplir la autoridad y la jerarquía social. Estas leyes dictaban a quién se le permitía usar ciertos materiales y estilos durante la época Tudor, ayudando a mantener el »orden social» y el estatus de los nobles. Otras leyes incluían prendas que solo el Rey podía llevar, como el uso de ciertas pieles o el uso de la seda de color púrpura.
Durante el reinado de Elizabeth I, se relajaron ciertos aspectos de estas restricciones, debido al creciente mercado de importación.
Maquillaje
En los primeros reinados de los Tudor, no era común el uso de maquillaje por parte de las mujeres, incluso siempre buscaban una apariencia natural. Cuando Elizabeth l llegó al poder, se popularizó el uso de cremas faciales a base de plomo para ocultar imperfecciones y cicatrices, junto con colorete para las mejillas y labial de color ocre rojo.
La participación de Elizabeth I en Oriente Medio, hizo que la henna también se volviera muy apreciada por la nobleza y la usaran como pigmento para las uñas y el cabello.
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Joyería y accesorios
A lo largo de este período, las mujeres Reales llevaban cinturones y tocados que estaban adornados regularmente con varias piedras preciosas y, hacia finales del siglo XVI, los joyeros pudieron crear diseños mucho más complejos. Por otro lado, los miembros de la corte Real tenían un gusto exquisito por los lujos, así que encargaban a los joyeros de renombre un montón de broches, cadenas de oro, pulseras, anillos y carcanets (gargantillas).
Uno de los diseños más destacados es el collar de perlas y colgante de oro en forma de »B», perteneciente a la Reina Consorte Anne Boleyn. Actualmente, el paradero del collar es incierto y hay un montón de teorías al respecto.
A los joyeros también se les encargaba que pintaran pequeños retratos de sus seres queridos y los incrustaran en lujosas joyas, como collares, anillos y pulseras, una petición que era de las más costosas de la época. De hecho, se sabe que la Reina Elizabeth I llevaba un anillo tipo relicario con un retrato de su madre, Anne Boleyn, y otro retrato de ella misma.
Para la clase trabajadora, las únicas opciones de joyería eran cuentas de madera o artículos tallados en piedra o hueso. A medida que la joyería se hizo más popular, también usaron cuentas de vidrio que imitaban las piedras preciosas.
Moda a finales de la época Tudor
El estilo de los hombres no cambió mucho, pero la apariencia cuadrada fue reemplazada por una silueta más elegante, combinada con chalecos, medias y pantalones cortos. Los vestidos de las mujeres cambiaron y los corpiños se hicieron más largos y las faldas llevaban más capas de tela. También se integró el uso de las gorgueras, una especie de collar hecho con tela blanca plegada.
A medida que los Tudor terminaron con la Reina Elizabeth I y la era de los Estuardo progresó, varios Reyes influyeron en la moda masculina, como el Rey Charles II, que introdujo el traje de tres piezas.
¡Hola! Soy la fundadora y editora de Situary. Me encanta descubrir nuevas tendencias e investigar sobre la moda antigua.
Por favorrr, que maravilla de artículo! Tus posts de la moda antigua siempre cautivan 💜💜
¡Hola Edna! Pues muchas gracias. Me alegra que te gusten 🙂 Un abrazo
Madre mía, que extravagantes 😲 Sabes si esas joyas aún existen? y en dónde las tienen guardadas???
Hola Lida Elena. Se sabe que muy pocas joyas han llegado a sobrevivir y que actualmente pertenecen a las joyas de la Corona Británica que se encuentran custodiadas en la Torre de Londres. Algunas piezas también se encuentran exhibidas en Hampton Court Palace. Un saludo
Valentina! Bella! Uno dei migliori post che hai fatto. Un grande abbraccio per te
Grazie mille bellissima! 😘
Que epoca y ropa más interesante. me encanta