Moda Antigua

Las Famosas y Peligrosas Inyecciones De Perfume Del Siglo XIX

Parece sacado de una historia de fantasía, pero no, las inyecciones de perfume bajo la piel fueron una realidad y una buena idea durante el siglo XIX. Para ese entonces, había guías detalladas sobre qué esencia usar, cuándo usarla y dónde aplicarla, asegurando que el aroma perduraría por días y que saldría por medio de los poros, el sudor y el aliento.

Fuente: The Perfume Roads


Origen

Todo comenzó hacia finales del siglo XIX en París como una practica que era usada por aquellas mujeres que no podían permitirse comprar extractos aromáticos caros y que buscaban una forma de retener el aroma en su cuerpo por mucho más tiempo. Poco a poco, esta practica fue adquiriendo bastante notoriedad en todas las clases y se podía encontrar en una gran variedad de aromas y precios, lo cual permitió que el producto estuviera al alcance de todas.

Fuente: Alamy

Se dice que fue un médico el que descubrió que al aplicar eucalipto hipodérmicamente para tratar la tuberculosis, empezaba a salir un olor desagradable de la piel y el aliento de sus pacientes. En consecuencia, decidió probar con inyectar perfume para contrarrestar el olor y, para su asombro, esto funcionó y sus pacientes empezaron a emanar el olor del perfume.

Otra versión asegura que la idea provenía de una popular actriz francesa que era adicta a la morfina y que se le ocurrió la idea de inyectarse aguas aromáticas dulces, emanando un delicioso aroma que perduraba todo el día.

Fuente: Calisphere – University Of California

Las diferentes tiendas y los perfumistas, aseguraban que las inyecciones de perfume al ser aplicadas de forma subcutánea o incluso directamente en el torrente sanguíneo, eran efectivas y que lograban que el aroma saliera de la piel, la saliva, los poros y el sudor. Además, decían que ayudaba a neutralizar los olores causados por las enfermedades de la época.

Fuente: Jean de Paleologue


De París, a Nueva York

Con preocupación, varios diarios estadounidenses aseguraban que la peligrosa moda parisina de las inyecciones de perfume había llegado al país, más específicamente, a Nueva York. La comunidad médica estadounidense dio su veredicto y mencionaron los efectos colaterales que podía traer esta peligrosa practica. 

Las mujeres de la alta sociedad norte americana, se inyectaban perfume con el objetivo de emanar el dulce aroma de las esencias florales desde sus poros y perfumar el espacio que las rodeaba.

Fuente: Alfons Mucha

Un perfumista estadounidense comentó al medio local The Chanute Times lo siguiente: “Importé varias cajas de perfumes inyectables y todo se ha vendido, así que esta moda ha conquistado América. Los perfumes ordinarios no desprenden olor y se deben usar con una preparación especial creada por un químico francés, al cambio con esta practica, solo basta unas pocas gotas en la sangre y cualquier dama se convertirá en una gran flor fragante”.

Fuente: La Chica Del Vestido Lila Entre Las Flores – Władysław Czachórski


¿Cómo se debía inyectar el perfume?

Inicialmente, el perfume era inyectado por los médicos, pero luego las mujeres se lo inyectaban así mismas o pedían ayuda a sus doncellas. Se debía inyectar alrededor de 3 a 5 gotas de extracto de perfume en una o dos partes del cuerpo (generalmente los brazos), lo cual era bastante fuerte y especifico para esta practica. Luego de aplicarlo, la zona quedaba con una pequeña hinchazón y coloración roja, desapareciendo al cabo de unas horas.

Se creía que al ser aplicado directamente en el torrente sanguíneo, llegaría directamente a los pulmones y el aroma saldría por la respiración.

Fuente: All Posters

Diferentes establecimientos en Europa, se fundaron con el único propósito de vender las inyecciones de perfume. En Bond Street, Londres, el kit completo costaba unos 15 chelines e incluía una jeringa hipodérmica, cánulas, esencias y la formula para la preparación del liquido que iba a ser inyectado, junto con un manual que indicaba en qué zonas se podía inyectar y cómo debía inyectarse.

Según los perfumistas de la época, el aroma perduraba alrededor de 3 días.

Fuente: Historia Del Diseño Industrial


Efectos secundarios y posibles consecuencias

Según varios artículos médicos en los diarios de la época, aseguraban que el perfume al ser usado por debajo de la piel, tendría efectos tóxicos y venenosos, pues las impurezas del alcohol transforman el sistema nervioso, causando dolores y espasmos. Además, el envenenamiento de la sangre sin duda surgiría, debido a que es casi difícil mantener la máxima limpieza en el procedimiento.

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Fuente: R.H. Giles


Críticas y controversias

Las opiniones eran bastante variadas; algunos las consideraban inofensivas, exclamando que no había diferencia entre un medicamento fuerte que producía olores fuertes en el cuerpo, a una inyección de perfume subcutánea. Y como lo comenté arriba, las opiniones de los médicos no se hicieron esperar, asegurando que las mujeres literalmente se estaban envenenando.

La comunidad médica llegó a pedir que la práctica de inyectarse perfume fuera castigada por la ley.

Fuente: Antiques & Uncommon Treasure

Un investigador mencionó que las inyecciones hipodérmicas no eran capaces de producir ningún aroma y que existían muy pocos aceites aromáticos capaces de perfumar a través de los poros. Lo único que hacían, era dar un ligero olor de perfume en el aliento.

Otros aseguraban que el aroma no se terminaba emanando, debido a que los órganos y tejidos absorbían gran parte de la esencia.

Fuente: Invaluable

Hoy en día, muchos aseguran que se trataba solo del amarillismo de la época por parte los diarios y que tal practica nunca existió, mientras que otros, aseguran que las pruebas son suficientes para comprobar que la practica de inyectarse perfume fue bastante popular en ese entonces.

Fuente: Alfons Mucha


¿Qué opinas de esta practica? ¿Crees que realmente existió o solo fueron rumores? Te leo en los comentarios 🙂





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(4) Comentarios

  1. Miri dice:

    Por favor, que horror es este!??. Estos artículos son interesantes, pero me ponen los pelos de punta 😆 La verdad es que viendo como fueron en esa época y con los indicios de otras modas peligrosas, yo si creo que realmente existió y más con las pruebas que hay. Definitivamente, se ve que les encantaba vivir al limite 😅😅

    1. Valentina Gama dice:

      ¡Hola Miri! Totalmente de acuerdo contigo. En esa época era bastante común seguir tendencias bastante peligrosas, así que viendo la evidencia que hay, es casi seguro que si ocurrió. Un saludo y gracias por seguirnos

  2. Gloria dice:

    Muy bueno! Gracias

    1. Valentina Gama dice:

      ¡Gracias a ti! 🙂

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